COMISIÓN SEXTA ZAPATISTA. MÉXICO. 26 de Agosto del 2021.
A la Austria de abajo y a la izquierda: A quienes resisten, se rebelan y luchan en la geografía llamada Austria:
Hermanas, hermanoas, hermanos: Compañeroas, compañeras, compañeros:
Les saludamos desde las montañas del sureste mexicano. Nosotras somos comunidades originarias de raíz maya, de las lenguas tzeltal, cho´ol, tojolabal, tzotzil, zoque y mam.
Nuestros suelos y nuestros cielos han sufrido la violencia proveniente de quienes arriba hacen negocios con la muerte y la destrucción. Distintas han sido las banderas del agresor, diferentes sus lenguas y sus culturas. Pero su ambición ha sido la misma desde hace más de 500 años.
Nuestra resistencia y rebeldía nos ha enseñado que no somos los únicos violentados y explotados. Hemos aprendido a ver detrás de las banderas, los gobiernos y las fronteras. Así hemos tomado conocimiento de esfuerzos heroicos en los distintos rincones del planeta Tierra.
Como ya hemos dicho antes, ahora enfrentamos a un enemigo de fuerza descomunal. Una bestia sin control ni el menor atisbo de humanidad. Un sistema mundial que, en su afán de ganancia, está llevando a la humanidad entera a su extinción.
Las pandemias y catástrofes “naturales” no son producto del destino, la mala suerte o designio de divinidades. Son el resultado de la acción depredadora de un sistema. Pero no son nuevas: en los abajos del mundo es cotidiana la pandemia del racismo, el desprecio, la violencia de género, la explotación del trabajo, la mercantilización de las ciencias y las artes, la destrucción de la naturaleza.
Pero todo eso ya lo saben ustedes. Por eso es que resisten, por eso es que se rebelan, por eso es que luchan. Y tienen sus propios tiempos, sus modos, sus análisis, sus triunfos y sus fracasos.
Nosotros, los pueblos zapatistas, queremos conocer su historia de ustedes. Queremos aprender de su lucha, de sus sueños, de sus pesadillas, de sus realidades.
Podemos platicarles también nuestra historia. Lo que hemos logrado, lo que tenemos pendiente de conseguir.
Por eso decidimos viajar hasta ustedes para encontrarnos personalmente. Lo mejor para nosotras, las comunidades zapatistas, es que no tengamos la imagen de la geografía austriaca que presentan especialistas, gobiernos, agencias turísticas, los índices macroeconómicos.
Preferimos conocer esa geografía a través de quienes luchan ahí.
Por eso vamos a ir. A pesar de las dificultades y obstáculos que hemos encontrado en el gobierno mexicano. A pesar de los altos costos económicos de un viaje así. A pesar de la pandemia y las restricciones sanitarias. A pesar de las diferencias de lengua, cultura e historia. A pesar de banderas, himnos y fronteras.
Hemos recibido el ofrecimiento de colectivos, grupos, organizaciones e individuos de Austria para recibirnos. Es un honor para nosotros, pueblos zapatistas, el aceptarla.
Ahora estamos con el problema de conseguir un transporte adecuado. Pero estamos viendo de cómo resolverlo.
En realidad, estas líneas son sólo para confirmarles que llegaremos a la ciudad que llaman Viena, en la geografía que llaman Austria, en la tierra insumisa que algunos llaman todavía Europa.
Falta la fecha precisa, pero llegaremos. Aunque sea partidos en pedazos, como si fuéramos un rompecabezas. Aunque sea por paquetería. Aunque sea escondidos detrás de estas letras que les mandamos. Pero llegaremos y podremos reunirnos, encontrarnos, platicarnos. Y hasta tomarnos un café vienés, que no sabemos cómo es, pero que, si se toma con quienes luchamos, debe ser muy sabroso.
Les mandamos un abrazo ahora a la distancia, que ya habrá el día en que se los demos personalmente.
Desde las montañas del sureste mexicano.
SupGaleano.
Planeta Tierra. Agosto del 2021.